INHABIT THE ELLIPSE/HABITAR LA ELIPSE
For the pilgrim who transits, usually on foot, this symbolic ellipse, travel is a return of pure possibility and a release from obligation (in the case of the Church, with the organization of the prison system the pilgrimage was set down as penance) and from daily structural demands: beginning in a familiar place, going to a far place, often peripheral, and returning, “ideally” changed to a familiar place. While for those subjects performing almost everyday the same motorized commute through Highway N-II/E-90, the ellipse is drawn from a familiar place, travelling to a more or less distant yet familiar place (place of work or study, etc.), going through peripheral areas, and returning to the first place without any transcendent change.
We could therefore find liminal phenomena with antistructural features perhaps in secular areas, beyond van Gennep’s concept of the rite of passage.
Para el peregrino que transita, generalmente a pie, esa elipse simbólica, el viaje constituye un retorno de pura posibilidad y también de liberación de la obligatoriedad (en el caso de la Iglesia, con la organización del sistema penitenciario el peregrinaje se estableció como penitencia) y de las necesidades estructurales cotidianas: inicia su camino en un lugar familiar, avanza hacia un lugar lejano, a menudo periférico, y retorna, idealmente cambiado, a un lugar familiar. Mientras que para aquellos sujetos que realizan casi a diario el mismo viaje motorizado a través de la carretera N-II/E-90, la elipse es trazada desde un lugar familiar, avanzando hacia un lugar más o menos lejano y a la vez familiar (lugar de trabajo o estudio, etc.), atravesando espacios periféricos, y retorna al primero sin cambios trascendentales.
Podríamos, por tanto, hallar fenómenos liminares con rasgos antiestructurales quizás en ámbitos seculares, más allá del concepto de rito de paso de Van Gennep.